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Sintetizadores digitales: El retorno

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Está claro que en los últimos tiempos hemos visto un resurgir de los sintetizadores hardware, especialmente si son analógicos, pero en el último año hemos visto movimientos en el terreno de los sintetizadores digitales también. Si pegamos un vistazo a los últimos 20 o 25 años, hemos pasado del resurgir de los sintes analógicos en los 90 (momento en el cual los precios de segunda mano comenzaron a subir) al paso hacia los sintes de modelado analógico (Access Virus, Nord Lead, Roland JP 8000…), pasando por la irrupción de las DAW, con todas las posibilidades que ofrecen, desde grabación de audio hasta uso de sintetizadores virtuales (como daño colateral, la aparición estelar de las DAW prácticamente acabó con los samplers hardware) para finalizar con un importante auge de los sintes hardware analógicos de la pasada década.

A todos nos gustan los sintes analógicos, ya sea por su rico sonido o por las posibilidades de control manual que ofrecen, pero tal vez (sólo tal vez) exista un exceso de oferta en la actualidad. ¡Y eso sin contar las toneladas de clones de equipos clásicos que están apareciendo en los últimos meses! ¿Y dónde deja eso a los sintetizadores digitales? Sin duda tuvieron su edad de oro en los 80: PPG, DX7, D50, M1… Así como los sistemas DAW acabaron con el sampler, con la excepción de las unidades pensadas para actuar ¿deberían haber corrido la misma suerte los sintes digitales? Al fin y al cabo, al correr 0 y 1 por sus tripas, todo apunta a que así debería haber sido, pero la realidad parece querernos decir otra cosa.

Poco a poco, sin apenas darnos cuenta, el número de sintetizadores 100% digitales va creciendo, a su ritmo. ¿Estamos ante un resurgir de este tipo de tecnología? Y lo más importante: ¿por qué? Lo primero que nos gustaría dejar claro, es que los sintes sobre los que vamos a hablar ofrecen tipos de síntesis que sólo pueden llevarse a cabo en el dominio digital tales como FM, wavetable, síntesis vectorial o wave sequencing. Si bien es cierto que estas tecnologías están perfectamente implementadas virtualmente en cualquier DAW, al igual que ocurre con sus equivalentes analógicos, el factor táctil es muy importante. A diferencia de los sintetizadores digitales de los 80, donde los usuarios buscaban otras características (presets, nuevos tipos de sonidos…) en los de ahora la usabilidad, edición y control en profundidad son el día a día.

Al margen de veteranos modelos que llevan años en el mercado (¡Hola Blofeld! ¡Hola OP 1!) podríamos marcar 2019 como el año del resurgir de los sintetizadores digitales con nuestra querida Digitone. Con Digitone y Digitone Keys Elektron consiguió resucitar la síntesis FM en un equipo realmente compacto y con una implantación de este tipo de síntesis bastante amigable para lo que estábamos acostumbrados a ver. Sumemos a todo esto las posibilidades expandidas que ofrece la tecnología Overbridge de Elektron y entenderemos por qué Digitone y Digitone Keys es tan popular.

Otra de las grandes sorpresas que nos dejó 2019 fue la irrupción de Hydrasynth, un nuevo sinte de una nueva compañía que, según nos comentan por el pinganillo, está a punto de caer. Partiendo como base de unas posibilidades como sintetizador wavetable, Hydrasynth evoluciona ese concepto y lo convierte en algo nuevo que ASM, el fabricante, ha llamado Digital Wave Morphing. No sólo podemos diseñar nuestras tablas de ondas personalizadas eligiendo hast a 8 de las 219 formas de onda que incluye de serie, sino que podremos manipularlas a voluntad gracias a los Mutators, unos modificadores que van a permitir añadir FM, Sync, distintos tipos de PWM y mucho más. Además, tenemos dos mutators por oscilador para 2 de los 3 osciladores. Si a todo esto añadimos 5 envolventes, 5 LFOs, 2 filtros avanzados, una matriz de modulación muy extensa y aftertouch polifónico junto a una calidad de construcción excelente sin duda estamos ante un gran producto que no dejará a nadie indiferente.

Otro de los sintetizadores digitales que ha destacado recientemente es el Argon 8 de Modal Electronics. Con una arquitectura basada en wavetable + modificadores, similar a la que ofrece Hydrasynth, seguro que ofrece infinitas opciones a la hora de crear sonidos nuevos e inspiradores. También nos ha parecido interesante, además de los distintos modos de reproducción, la posibilidad de que los osciladores se vayan desafinando ligeramente, pretendiendo imitar el comportamiento de los sintes analógicos. ¡Vaya! ¿A qué nos suena esto? Pues a Roland JD 800, un sinte del 91 que se anticipó a su tiempo que además de incorporar esta opción y ser 100% digital, fue pionero en esto de incorporar faders y knobs para editar los sonidos, toda una rareza en su época. Desde luego, en Cutoff tenemos ganas de catarlo.

La última sorpresa que hemos visto en el terreno de sintetizadores digitales la ha dado KORG a una semana de que arranque NAMM Show con el nuevo Wavestate. Si bien con los modelos que hemos mencionado hasta ahora rescataban y ponían al día métodos para la creación de sonidos como la síntesis FM o la wavetable, con Wavestate KORG resucita dos viejas conocidas: la secuenciación de ondas y la síntesis vectorial. Y no sólo las resucita sino que las baña con una capa de modernidad y evolución para ponerlas al día. Mediante la secuenciación de ondas, no sólo podremos crear secuencias melódicas estándar, sino que podremos asignar a cada paso distintas formas de onda de cara a crear sonidos que evolucionan tímbricamente. En comparación con determinadas limitaciones que ofrecía la Wavestation original, en WaveState estas secuencias de ondas pueden llegar a unos niveles de complejidad y expresividad nunca vistos con anterioridad. Cada sonido puede estar formado por hasta 4 osciladores basados en muestras y es aquí donde entraría la síntesis vectorial. Gracias al Joystick incorporado, podremos ir cambiando de un oscilador a otro, añadiendo las posibilidades de la máquina. Si no fuera suficiente, añadamos a la ecuación las emulaciones de filtros de Polisix y MS20 y ya tendríamos todos los ingredientes para poder afirmar que estamos delante de uno de los sintes que más van a dar que hablar durante este 2020.

Antes de finalizar este artículo: No, no nos hemos olvidado de sensacional Waldorf Kyra, que aunque ofrece unas especificaciones de infarto (128 voces de polifonía, o lo que es lo mismo, es capaz de hacer sonar 1280 osciladores simultáneamente gracias a sus 10 osciladores por voz) hemos optado por dejarlo fuera porque, aunque nos encanta, pretende emular un sintetizador analógico en vez de decantarse por algunos de los distintos métodos de síntesis que hemos comentado.

Resumiendo: Todo apunta a que los sintetizadores digitales están resurgiendo con nuevas e inspiradoras características. ¡Veremos que sorpresas nos depara la próxima edición de NAMM Show. Desde luego, seremos los primeros en contarte todas las novedades.


Te recordamos que puedes contactarnos ante cualquier duda o consulta sobre estos sintetizadores o cualquier otro producto de nuestro catálogo a través de nuestras vías habituales. ¡Estaremos encantados de atenderte!


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