Skip to content

Probando Arturia DrumBrute

  • Por

Probando Arturia Drumbrute.

Desde que fue anunciada por parte de Arturia, teníamos ganas de ponerle las manos encima a DrumBrute, su nueva caja de ritmos 100% analógica. Lo primero que hemos probado han sido sus sonidos. A continuación os dejamos un vídeo donde repasamos las principales características de DrumBrute. Posteriormente, hemos escrito unas líneas sobre nuestras impresiones al tocar por primera vez la nueva caja de ritmos de Arturia.

Por muy repleta de característica que esté, si justamente el sonido no está a la altura, apaga y vámonos. Así que vamos a comenzar con un repaso a sus sonidos.

De los dos sonidos de bombo que ofrece, nos gusta más el segundo, capaz de ofrecer una gran “boom” que, a un volumen considerable, seguro que nos ayudará a hacer la digestión.

El sonido de caja ofrece los suficientes controles para poder manipular el carácter para conseguir desde sonidos suaves y cortos hasta potentes ráfagas de ruido con el decay a tope.

Para el clap con el control de decay y, sobretodo, con el de tono, podremos contornear su sonido con bastante libertad. Por comparar con algún otro sonido de clap, podríamos compararla a las de máquinas de MFB como la Tanzbar.

De todos los sonidos que incorpora DrumBrute, quizás del que nos habría gustado algo más posibilidades de manipulación sería el rimshot. Quizás algo más de ruido o al menos de click le habría venido bien.

Los hats, tanto el cerrado como el abierto, suenan como podríamos esperar de una máquina analógica, quizás no tanto como los de una TR-808 sino más tirando a otras máquinas como la KPR-77 de KORG. De hecho, el sonido de la DrumBrute en muchos aspectos nos recuerda a la KPR-77.

En el caso de los toms, nos encontramos de un conmutador para poder seleccionar o bien el sonido de Tom o bien el de conga. Entendemos que utilizan una circuitería similar y solo disponemos de un control para alterar su tono. Ojo: el conmutador selecciona el sonido, pero esto no significa que tengamos que elegir entre uno u otro.

Cymbal, al igual que en el caso de los hats, suena como cabría esperar y disponemos de un modo reverse cymbal que resulta especialmente interesante.

El penúltimo pad nos permite elegir entre Maracas y Pandereta. Como buena máquina analógica que es, cualquier parecido con unas maracas o una pandereta de verdad es mera coincidencia.

Finalizamos el repaso con el sonido diecisiete, que es un típico zap que nos puede ofrecer sonidos “a lo Kraftwerk” o los típicos pitidos de la música disco con tan solo dos parámetros.

Tras repasar sus sonidos, vamos a entrar con el funcionamiento. Podemos secuenciar de dos maneras distintas: Por pasos gracias a su secuenciador X0X o en tiempo real. Disponemos de un botón Step para entrar pasos “normales” (de color azul) y de un botón Accent para entrar pasos con el máximo volumen. El acento no es global para todos los sonidos sino que cada sonido puede tener sus pasos acentuados. Puestos a pedir, nos habría gustado disponer de un control del volumen del acento.

También podemos grabar patrones en tiempo real, de manera que según lo fuerte o flojo que toquemos se crearán pasos “normales” o acentuados.

Una de las características que más nos ha gustado es la capacidad de grabar polirritmos. Al pulsar shift junto al botón 16 podremos hacer que la longitud de la secuencia de cada sonido sea distinta, lo cual nos permitirá crear patrones mucho más complejos.

Los patrones pueden tener una longitud de hasta cuatro compases y disponemos de un control de swing que puede aplicarse globalmente o sólo para la pista seleccionada. También disponemos de una suerte de looper, similar al que podemos encontrar en BeatStep Pro con el que podremos hacer redobles a distintas resoluciones.

Rematamos el repaso haciendo mención al filtro master, conmutable entre pasa bajos y pasa altos y con una resonancia que, sin llegar a auto oscilar, conseguirá desde animar nuestros patrones con barridos “a la French Touch” o simplemente dar algo más de brillo global con el filtro totalmente abierto (en modo pasa bajos) y algo de resonancia.

Valoración final: Por ese precio, la cantidad de características que ofrece la DrumBrute de Arturia no tiene rival, tanto por sus sonidos analógicos como por sus funciones de secuenciación avanzadas.

¿Tienes dudas? ¿Quieres preguntarnos sobre algún aspecto de la DrumBrute que no hayamos cubierto en esta entrada? ¡Contacta con nosotros y aclararemos todas tus cuestiones.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *