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5 trucos para trabajar con sintes

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Nos encantan los sintes y disfrutamos con las infinitas posibilidades que ofrecen. Esperamos que con estos sencillos cinco trucos les puedas sacar todavía más provecho.

1. Empezar de cero

Seguramente tu sinte tenga un buen número de presets que abarquen todo tipo de sonidos. Esto esta muy bien pero puedes encontrarte con que te estás pasando más tiempo buscando entre docenas de presets que componiendo. Prueba a crear un preset vacío, sin ningún tipo de ajuste. Deja un único oscilador con el filtro totalmente abierto y sin resonancia, con envolventes sin ataque, decay o release y sin ningún tipo de LFO u otra fuente de modulación que pueda afectar al sonido. Si tu sinte tiene efectos, desactivados también. Guárdalo como preset en una ubicación que resulte cómoda (la primera o ultima preset puede valer). La idea es comenzar a trabajar tus sonidos desde cero. De este modo conseguirás que tus creaciones tengan un sonido mucho más personal.

2. Menos es más

Seguro que te has encontrado con muchos sonidos que con tal solo tocar una nota suenan grandes, enormes. Vamos, que casi se puede hacer un tema con ese sonido. ¿Qué ocurre cuando desactivas esos efectos? ¿Sigue teniendo el mismo cuerpo? Trabajar con sonidos más simples nos va a ayudar a que realmente nuestras melodías cobren más importancia y, por supuesto, nos será de utilidad cuando tengamos que integrar esa pista en el contexto de la mezcla. Vigila con efectos tipo Unison o similares. Sí, hacen que suene más gordo pero también puede introducir problemas de fase.

3. Más es más

Sintes como Minibrute, MS20 Mini o Minitaur suenan potentes, de eso no hay duda, pero ¿quieres darle más cuerpo? Desde siempre se ha utilizado el mítico truco de desafinar un poco los osciladores entre ellos. ¿Quieres todavía un poco más de cuerpo? Una vez hayas grabado tu sinte en una pista prueba a cambiar un poco la afinación master y grábalo en otra pista. Pana a izquierda y derecha cada pista. Juega un poco con la cantidad de panorama. Tampoco tiene que estar ajustado totalmente a izquierda y derecha. Si quieres añadir algo de cuerpo más, prueba a bajar una octava tu línea y utiliza un único oscilador con una forma de onda triangular que haga la veces de sub oscilador y grábalo en una tercera pista. De todos modos no olvides los consejos que te hemos dado en el punto 2.

4. Modula sin límites

No te cortes a la hora de utilizar las diferentes fuentes de modulación de tu sinte para añadir más dinamismo a tus melodías. Un poco de LFO controlando el cutoff del filtro o ajustar tus envolventes para que respondan a la velocidad crearán movimiento. ¿Dispone tu sinte de una matriz de modulación? ¡Aprovéchala! Dependiendo de lo flexible que sea prueba a controlar el decay de la envolvente del filtro desde un LFO o controla el pitch de un oscilador desde una envolvente (especialmente útil nuestros osciladores disponen de funciones de sincronía o modulación en anillo). ¿Cómo de rápido es tu LFO? Si alcanza el espectro audible puedes utilizarlo para conseguir interesantes sonidos FM cuando lo aplicas a los osciladores o el filtro.

5. Filtra y vencerás

No pocas veces pasamos por alto que nuestro sinte dispone de una entrada de audio que está pidiendo a gritos que la usemos. Podemos pasar por ahí cualquier tipo de material: loops, voces, percusiones y procesarlo con total libertad (tanto como nos permita nuestro sinte, claro. Generalmente tendremos que pulsar alguna nota para que se pongan en funcionamiento todos los componentes. Prueba con distintos ajustes de envolvente, ajusta los controles de cutoff y resonancia y manipula el sonido a discreción. Si tu sinte dispone de un control de ganancia prueba a conectar la salida de auriculares a la entrada de audio. Este es un viejo truco de la época de los Minimoogs con el que podremos obtener sonidos más agresivos.

 

Esperamos que te haya resultado de ayuda este artículo. Recuerda que puedes contar con nuestro asesoramiento para todo lo relacionado con sintetizadores y demás herramientas para la creación musical.

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