Acústica y tratamiento para home studio parte 1

Acústica y tratamiento para home studio parte 1

En la primera parte de nuestro artículo sobre acústica para home studios vamos a explicar de una forma sencilla, que no breve, cuales son los pasos que debemos seguir para establecer un tratamiento acústico básico en nuestro home studio. Para ello, nos apoyaremos en los materiales de la firma Skum Acoustics, recientemente incorporada a nuestro catálogo, ya que nos ofrece una gama de kits de acústica configurados para diversos tamaños de estudio, con una excelente relación calidad/precio.

Los productos de Skum Acoustics están basados en espuma acústica, con una filosofía algo diferente a lo habitual. Ofrecen una gama de productos limitada pero plenamente dirigida a resolver los problemas básicos del acondicionamiento acústico de un estudio de una forma sencilla sin tener que profundizar en complicados cálculos y simulaciones, haciendo más accesible el tratamiento acústico.

Antes de meternos en el fango, vamos a definir a grandes rasgos los principales tres problemas que nos encontraremos en todos los estudios. Son fenómenos acústicos que se producen en todas las salas, pero más acusados cuando hablamos de espacios pequeños (<25m2), que normalmente son los que podemos utilizar para nuestros estudios.

Tres son los problemas clásicos que vamos a tener en cualquier sala sin tratamiento:


1. Las reflexiones primarias

En una sala vacía, nos encontraremos que las ondas producidas por los monitores rebotan por todas las superficies (paredes, suelo, techo), y en concreto cuando lo hacen en las más cercanas, llegan a nuestros oídos con alta intensidad y un ligero retraso respecto a la onda directa, lo cual nos produce sensación de eco, además de crear un efecto combfilter o filtro de peine alterando la respuesta en frecuencia. Estas son las denominadas reflexiones primarias.

2. Eco

Todas la mayoría de salas tienen forma de paralelepípedo (cuadradas, rectangulares…), esto es, con superficies paralelas entre sí. Esta geometría tiene dos implicaciones acústicas, la primera de ellas es la aparición del eco flotante (flutter eco) ya que las ondas permanecen rebotando entre las paredes paralelas, sin perder apenas intensidad, generando un característico (y desagradable) eco con tono metálico. Por otro lado, las geometrías regulares favorecen la concentración de los modos resonantes de la sala, el rey de los fenómenos habituales.

3. Modos resonantes

Son las frecuencias de resonancia características de la sala, consecuencia de la interferencia de las ondas sonoras (de ida y de vuelta) cuando éstas rebotan en los extremos de la sala.
Cada sala, en función de sus dimensiones, distribución (forma) y proporciones, presentará una serie de frecuencias características en las que la interferencia de las ondas provocará una valle (cuando las ondas se encuentran en contrafase se anulan entre sí) o un pico (cuando las ondas se encuentran en fase, se suman), alterando abruptamente la respuesta frecuencial.
Este fenómeno concentra sus efectos en baja frecuencia, donde es habitual percibir que, en función de la posición de audición dentro de la sala, los graves aumentan o desaparecen en frecuencias determinadas.

En común a los tres fenómenos anteriores y de forma global, en una sala sin tratamiento encontraremos un exceso de reverberación (por falta de absorción) que propiciará que las frecuencias más bajas enmascaren los sonidos a media /alta frecuencia, perdiendo brillo y matices, generando además, un ambiente excesivamente vivo y con falta de claridad.

Hasta aquí la primera parte, más centrada en la teoría, de nuestro artículo sobre tratamiento acústico para home studios. Te esperamos en la segunda parte donde iremos “al grano” con los elementos necesarios para tratar adecuadamente todos estos problemas.