Auriculares Estudio

Hay que revisar varios aspectos a la hora de elegir un auricular. Por ejemplo, es muy importante tener claro si necesitamos que sean abierto o cerrados. La impedancia es un aspecto muy importante, sobretodo si la salida de auriculares de nuestra interfaz es de baja impedancia. Especificaciones técnicas como la respuesta de frecuencia o el SPL máximo son muy relevantes también. Y sin ser menos importantes, los materiales utilizados así como el peso pueden decantar la balanza entre un modelo u otro de auricular.

Hay marcas que son todo un referente en el sector de los auriculares de estudio como AKG, Audio Technica o Sennheisser. Marcas que son todo un referente en el mundo de los micrófonos como Neumann ahora también se dedican al diseño y fabricación de auriculares y también hay nombres nuevos como Austrian Audio que están gozando de una amplia aceptación por parte de profesionales de todo el mundo.

Para grabar voces y guitarras lo más recomendable es usar auriculares cerrados para evitar que se cuele la señal que suena por los micrófonos.

Los auriculares cerrados son ideales especialmente para grabación. También se pueden usar en producción, pero tienen el inconveniente de llevar a la fatiga auditiva mucho más rápido que unos abiertos. Los auriculares abiertos son más apropiados para mezcla, producción y mastering, pero al escapar parte del sonido hacia afuera, quedarían descartados para usarse en grabación de voces o instrumentos.

Primero de todo, comprueba que no vas a llevarte sorpresas por una diferencia entre la impedancia de la fuente emisora (interfaz de audio, mesa de mezclas...) y el auricular. Chequea la respuesta de frecuencia y las curvas para ver si colorea mucho en agudos o en graves, la sensibilidad y el SPL máximo que son capaces de aguantar.

Se recomienda que sean abiertos para retrasar lo máximo posible la llegada de la fatiga auditiva, aunque unos cerrados, con un buen uso y haciendo pausas cada cierto tiempo funcionarán a la perfección. Elegir unos auriculares con una respuesta en frecuencia lo más plana posible también es muy importante, sobretodo si hablamos de mastering.

Aquí es muy importante revisar la respuesta de frecuencia (la frecuencia más baja y alta que son capaces de reproducir) así como las curvas que acostumbran a facilitar los fabricantes para comprobar dónde colorean más.

Unos auriculares con una alta impedancia asegurarán un mayor volumen, menos posibilidades de que se cuelen ruidos y, en general, una mejor calidad de sonido, pero tenemos que asegurarnos que la salida del equipo donde vayamos a conectar nuestros auriculares sea de gran impedancia porque de lo contrario, nos encontraremos con que no son capaces de ofrecer un volumen adecuado. Por norma general, los equipos profesionales equipan salidas con alta impedancia, pero nunca está de más revisar las especificaciones.

Primero de todo, intentar no dar tirones o enrollar los cables con fuerza para asegurarnos que dura el mayor tiempo posible. Con tenerlos en un lugar limpio y seco debería ser suficiente para que aguanten el paso del tiempo sin problemas. Igualmente, muchos fabricantes ofrecen recambios de las partes más delicadas como las almohadillas o los cables, con lo que sería tan sencillo como cambiarlos para seguir disfrutando de ellos como el primer día.

Lo ideal es trabajar con un volumen no demasiado alto para evitar la fatiga auditiva y no ocasionar daños permanentes en nuestros oídos. Si estamos produciendo, especialmente con auriculares cerrados, es recomendable hacer pausas cada cierto tiempo para que descansen un poco. Igualmente, tampoco es una buena opción trabajar con ellos durante largos tiempos de escucha.