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Utilizamos herramientas tan precisas que a veces nos obsesionamos con que todo esté milimetricamente cuadrado y a tiempo. Quizás sea justamente el objetivo que buscamos pero si no es el caso seguramente acabemos con unas canciones sin “alma” ni «emoción». Te proponemos estos cinco trucos para que tus temas vuelvan a cobrar vida y marquen la diferencia.
1. Cuestión de milisegundos
Seguramente tu DAW tenga algún tipo de control para ajustar el retraso de pista. Adelanta o atrasa tus pistas unos pocos milisegundos para que respire mejor. Incluso si quieres ir más allá, prueba con ajustes algo más extremos para experimentar con grooves nuevos. Jugando con los retardos de cada pista de, por ejemplo, tu sección de baterías, encontrarás que cada uno de los componentes (bombo, caja, platos…) tienen su propio espacio. Utiliza sabiamente el panorama para definir cada parte un poco más y verás por qué un truco tan sencillo resulta de tanta utilidad.
2. Cuantiza, pero menos
Desde luego la posibilidad de cuantizar nuestras notas ha supuesto un gran avance a la hora de componer pero quizás corremos el riesgo de que nuestros temas pequen de una excesiva rigidez si siempre aplicamos cuantizaciones del 100%. Por supuesto todo dependerá de la calidad con la que se haya realizado la toma pero prueba a utilizar unos ajustes menos extremos. Pongamos por ejemplo que ajustas la cuantización al 50% para obtener un buen balance entre la interpretación original y el resultado corregido.
3. Un poco de swing
Al igual que con el anterior truco, si aplicas algo de swing le podrás dar ese extra de movimiento a tus canciones. Algunas cajas de ritmo legendarias como la TR-808 o las primeras AKAI MPC son famosas por su swing y timing. DAWs como Ableton Live te permite utilizar patrones de swing de estas máquinas o incluso extraerlo de cualquier grabación para poder aplicarlo a posteriori.
4. Humaniza
Sumado a todo lo anterior hay DAWs como Logic que te permiten humanizar tus secuencias. Es decir, introducen pequeños cambios en la ejecución que dan ese toque más “humano”. Para obtener un resultado más óptimo prueba a unir todas tus secuencias MIDI en una sola y humaniza toda la pista para un resultado más “real”. En Ableton Live, por ejemplo, ya se puede disfrutar de un dispositivo hecho en Max for Live que va un poco más allá. Tomando una pista de tu tu proyecto como referencia maestra, Group Humanizer (que así es como se llama el dispositivo) imita el comportamiento del resto de la banda intentando ajustarse al tempo. Con unos ajustes extremos seguramente nos encontremos ante la peor banda de instituto que podamos imaginarnos pero usado con moderación los resultados son altamente interesantes.
5. Cuestión de tempo
Prueba a realizar pequeñas automatizaciones en el tempo de tu proyecto. ¿qué tal bajarlo un poco justo antes de que entre el estribillo? Añadirás tensión justo antes del cambio y en general tu canción ganará en un mayor dinamismo. La cosa puede estar entre unas pocas décimas de BPM pero no tengas miedo en realizar cambios de algunas BPMs o dibujar curvas más o menos exponenciales la línea de automatización del tempo.
Esperamos que te haya resultado de ayuda este artículo. Recuerda que puedes contar con nuestro asesoramiento para todo lo relacionado con DAWs y demás herramientas para la creación musical.
